La Noche de Muertos en México es una de las celebraciones más emblemáticas y significativas del país. Las actividades de Día de Muertos se viven con intensidad en regiones como Michoacán, CDMX, Oaxaca, Guanajuato y algunas zonas Campeche, donde se combinan rituales, altares, desfiles, ferias y convivencias familiares que honran la memoria de los difuntos con alegría y sentimientos encontrados.

Michoacán: Día de Muertos
Alrededor del Lago de Pátzcuaro, comunidades como Tzintzuntzan, Janitzio e Ihuatzio celebran la Noche de Muertos reuniéndose alrededor del sepulcro, rodeadas de velas, flores de cempasúchil, música y ofrendas con la comida favorita de los difuntos. La celebración es un momento de recuerdo, cercanía, alegría y nostalgia al mismo tiempo, donde la tristeza por la pérdida de un ser querido se mezcla con la vibrante celebración de la noche de las ánimas.
En Morelia, desde aproximadamente el 20 de octubre, la ciudad se transforma: cada rincón se adorna, se realizan desfiles de Catrinas, concursos de altares y la emblemática calzada Fray Antonio de San Miguel se convierte en un punto destacado de las actividades de Día de Muertos.
A pocos kilómetros, en Capula, la Feria de la Catrina transforma el barro en artesanía local, en delicadas figuras que representan la festividad. Esta feria no solo muestra la creatividad de los artesanos, sino que también conecta con la esencia de las actividades de Día de Muertos: honrar a los difuntos con arte, cultura y devoción. Juntas, estas experiencias hacen de Michoacán el epicentro más auténtico y emblemático de la celebración en México.
Guanajuato:
En Guanajuato, las actividades de Día de Muertos se enfocan principalmente en el turismo y la decoración urbana. La ciudad se llena de adornos alusivos a la Noche de Muertos, altares públicos, ofrendas en plazas y callejones, así como eventos culturales y recorridos para visitantes que quieren disfrutar del ambiente festivo y colorido de la temporada. Aunque no se trata de rituales en panteones, la ciudad ofrece una experiencia atractiva que combina tradición y turismo durante estas fechas.
CDMX: Mixquic
En San Andrés Mixquic, en la alcaldía Tláhuac, las actividades de Día de Muertos se viven en el panteón iluminado por miles de velas, conocidas como la Alumbrada. Además, la capital ha incorporado expresiones modernas: el Desfile de Catrinas, la Ofrenda Monumental en el Zócalo y espectáculos como La Llorona en Xochimilco, que atraen a miles de visitantes.
Campeche: Pomuch
En el poblado de Pomuch, las actividades se distinguen por un rito único e impactante: las familias retiran los huesos de los sepulcros para asearlos y acomodarlos en cajitas de madera con paños bordados a mano, un verdadero acto de respeto, cuidado y sobre todo cariño para quienes ya no están.
Oaxaca: comparsas y altares
En Oaxaca, las calles se llenan de comparsas, música y disfraces que recorren los barrios. Las familias levantan altares dentro y fuera de sus casas, compartiendo la celebración con vecinos y visitantes. La combinación de música, gastronomía y rituales hace que esta región destaque por su colorido y calidez.
Otras expresiones en México
Ferias de pan de muerto y festivales gastronómicos en varias ciudades.
Megaofrenda de la UNAM y montajes culturales en museos y plazas públicas de la CDMX.
Conclusión
Las actividades de Día de Muertos no se viven igual en todo México. En algunas regiones son íntimas y familiares, mientras que en otras se convierten en celebraciones abiertas y comunitarias. En todos los casos, la esencia es la mibsma: recordar a los difuntos con cariño, respeto, alegría y sentimientos encontrados, honrando su memoria mientras se celebra la vida.