La Parroquia Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, también conocido como el Templo de San Diego, es uno de los espacios religiosos más emblemáticos de Morelia. Aunque su fachada exterior puede parecer sencilla, al ingresar te espera una experiencia visual única, con un altar mayor imponente y murales que narran la evangelización de México. Es uno de los lugares más visitados de la ciudad, solo después de la Catedral.

Punto clave del turismo
Este sitio se ha convertido en una parada obligada tanto para los fieles como para los turistas que recorren la ciudad. Su altar principal está dedicado a la Virgen de Guadalupe, y en sus muros destacan monumentales murales que representan escenas de evangelización por parte de los franciscanos.
El día más concurrido del año es el 12 de diciembre, fecha en la que miles de personas lo visitan para rendir homenaje a la Virgen de Guadalupe, en una de las celebraciones religiosas más importantes de México.
¿Cómo llegar al Santuario de Guadalupe?
Llegar es muy sencillo. Puedes caminar desde el Centro Histórico por la avenida Francisco I. Madero y cruzar la hermosa Calzada de Fray Antonio de San Miguel, también conocida como Calzada de San Diego. Esta calzada arbolada ofrece sombra y tranquilidad durante el trayecto, ideal para disfrutarlo a pie.
Tranvía Morelia
También puedes tomar el tranvía turístico, que hace una parada de 13 minutos frente al templo. Si usas transporte público, cualquier combi roja te deja a una cuadra.
Historia del santuario
La construcción del santuario comenzó en 1708 como parte de la devoción guadalupana. Entre 1729 y 1737, el señor Calatayud mandó construir una casa de ejercicios espirituales contigua, donde incluso los obispos se preparaban antes de asumir su cargo.
El maestro alarife Diego Durán amplió el templo con la cúpula, el presbiterio y los cruceros, obras que aún estaban en proceso en 1777.
En 1807 se construyó una barda para el cementerio del templo, aunque fue destruida durante la Guerra de Reforma.
Arquitectura y detalles únicos
El conjunto arquitectónico es impresionante. A la izquierda se encuentra la torre y la portada del templo; a la derecha, el Ex Convento de los Dieguinos, y al norte, lo que fue la casa de ejercicios espirituales.
Un dato curioso: este templo es el único en Morelia que cuenta con una torre con balcón, lo cual lo hace visualmente distintivo.
En la fachada principal se puede ver una escultura de la Virgen de Guadalupe, colocada en un nicho.
Ex Convento Dieguino
El edificio anexo fue originalmente el Convento de San Diego, construido por la orden franciscana de los Dieguinos entre 1708 y 1716. De ahí proviene el nombre popular de “Templo de San Diego” y el de la Calzada.
Este espacio forma parte del legado religioso y arquitectónico de Morelia.
Recomendaciones para el visitante
Una forma ideal de conocer el santuario es iniciar el recorrido desde el comienzo de la Calzada de San Diego. Caminar bajo los árboles y llegar al templo a pie es una experiencia serena y muy recomendable.
Frente al templo se encuentra el Jardín Azteca, un lugar tranquilo y poco conocido, perfecto para descansar o tomar fotografías. Muy cerca también está la Plaza Morelos, un punto de reunión local.
Cafés y hoteles en la zona
La zona ofrece varias opciones para descansar y disfrutar de la gastronomía local. Algunos lugares recomendados:
Hotel Misión Solís, propiedad del cantante Marco Antonio Solís, ubicado a unas cuadras sobre Av. Acueducto
También hay cafés con buen ambiente para quienes buscan relajarse después del recorrido.
Conclusión
Visitar el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Morelia es adentrarse en la historia, la fe y la arquitectura virreinal de la ciudad. Ya sea por motivos religiosos o turísticos, este templo ofrece una experiencia única que ningún visitante debería perderse.